Esportilla 134

Pascua, primavera, Pentecostés, ... Todo huele a vida recién amanecida, a gozo según crece, a brisa suave, a fuerza delicada... Y, esto, por más que haya signos que parecen querer silenciar nuestros cantos.

Pero, no. La VIDA se abre paso en las manos enlazadas, en el perdón regalado y en la sonrisa callada. En los pies de los que hablan de paz, en las palabras que consuelan, en las puertas que se abren, y en los labios que besan. En los ojos que sonríen, en el corazón que perdona, en el que, aun sorbiendo lágrimas cree en la nueva aurora.

Creemos y esperamos en una tierra respetada, una casa común y un mundo de hermanos. 

Creemos y esperamos una creación libre, renovada, de aire puro y brisa aromática.

Creemos y esperamos en un amor que germina en dignidad, esperanza, libertad.

Creemos y esperamos un nuevo amanecer preñado de luz y de sol, de sueños y alegría

Creemos y esperamos en la vida que nace y en la fuerza de la que, a fuer de años, sabe de ternura y paciencia, de fragilidad y de corta espera de lo definitivo.

Creemos y esperamos una infancia de juegos y sueños, de futuro y horizontes amplios.

Creemos y esperamos


Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, Franciscanas