El P. Cristóbal comenzó fundando el Hospital de Jesús Nazareno, en Córdoba, para cuidar a mujeres ancianas, enfermas e imposibilitadas y a niños abandonados, por ser los sectores más necesitados y desatendidos en aquel momento. Enseguida, extendió su labor apostólica, caritativa y social a otras personas en situación de necesidad.
Este es la misión de nuestra Congregación, por ello, según las necesidades de cada momento y ámbito, dirigimos nuestro servicio a personas en dificultad.
Hoy estamos presentes en servicios y centros que atienden a niños, mayores, discapacitados, personas sin techo o/y en riesgo de exclusión social, pobres, solos, y tenemos presencia en varios países que viven situaciones de especial pobreza. También atendemos lugares y centros de espiritualidad y colaboramos en parroquias y otras instituciones.